Cultura

Los seres humanos vibramos. Todos. Somos energía. La energía se mueve a través de ondas que son vibraciones. Por ejemplo, las ondas sonoras que entran al oído hacen que el tímpano vibre y a la vez, transmita la vibración a los huesecillos del oído medio. Esta vibración viaja después por el líquido coclear. Las células ciliadas “bailan” hacia arriba y abajo y de una manera increíble, la química hace su función y se genera una señal eléctrica que el nervio auditivo lleva al cerebro y lo convierte en sonidos que podemos reconocer y entender.
Todo a nuestro alrededor tiene su propia energía y se comunica con la nuestra. Vibramos al oír y vibramos intensamente al escuchar ¿Cuál es la diferencia? El proceso personal de interpretación del mensaje. La audición es impresionante. Ya que contamos con esa maravilla como humanos podríamos hacer algo con esa habilidad. Tal vez ¿intentar entendernos?
La propuesta es complicada. Las palabras no significan ni representan lo mismo a las personas. Incluso el ambiente. Para algunos recibir el canto del pájaro que se posa en el árbol frente a su casa a las 5 de la mañana será un privilegio. Para otros la melodía emitida por el ave canora no será algo tan preciado. Hay agentes externos: situaciones, otras personas, actividades que contactan con nuestras vibraciones y las pueden modificar.
La frecuencia vibratoria de otra persona puede influir en la nuestra. Ariany Ballesteros y Marely Dominguez son dos estudiantes chihuahuenses. La primera estudia la licenciatura en trabajo social. La segunda se encuentra en formación en la preparatoria. Ambas son parte del programa de niños y jóvenes a la escuela que dirige el policía Jesús Arnoldo Fierro González, en el Municipio de Chihuahua. Ambas llegaron al programa por una “mala conducta”, con una situación difícil de comunicación al interior de sus familias. Marely dice que estaba “en el hoyo”. Ariany estaba decidida a demandar legalmente a sus padres. Ahora son estudiantes destacadas y con una buena relación en sus familias.
¿Cómo cambió su situación? El programa inicia con escuchar. Poner atención a lo que llevan en su interior los jóvenes. Compartir las emociones y aprender de ellas. Vibrar. Vibrar intensamente. Que las ondas que provocamos en los demás sean de comprensión y amor. Esas mismas ondas se expandan en otros más. Seamos agentes externos que generen situaciones de desarrollo humano. Sonreír a los otros los hace vibrar. Expresar el amor. Seamos personas que abracen con comprensión. El abrazo puede cambiar un día. No dejes de abrazar a quienes amas. Que nuestras palabras de amor sean escuchadas. Atrévete a decir lo que sientes con respeto por ti y por los demás. Date la oportunidad de ESCUCHAR a quienes amas. Con atención. Entonces vibra, vibra intensamente.
Si. Somos energía y con nuestras vibraciones podemos modificar la energía de los otros y de nosotros mismos. Comparte tu energía con quienes amas, intenta escuchar con amor y ve cuánto puede elevarse tu nivel de vibración. Tal vez logremos entendernos. Como Ariany y Marely. O ¿cuál es tu #punto de vista?